¿Sabías que...?
Como cada 31 de Diciembre, él es el gran protagonista en nuestro país cuando solo restan segundo para el 1 de enero. Millones de miradas se tornan hacia él al llegar la medianoche y cumplirse, un año más, la entrada del Año Nuevo. Durante el resto del tiempo asume un papel secundario en el que marca hora tras hora mientras aguarda con ganas la llegada de tan sonado día.
Pero… sepamos un poco más sobre el reloj más famoso de Madrid, y quizás de España. Su historia, sus entresijos y sus curiosidades:
Antes de su existencia, lo madrileños miraban la hora en el reloj de la desaparecida Iglesia del Buen Suceso. Era un reloj con una única manecilla y muy poco preciso.
Cuando en el año 1854 se derriba la iglesia, la Puerta del Sol se queda sin una referencia horaria para sus transeúntes, por lo que se decide colocar un reloj en la parte superior del Edificio de Gobernación. Éste contaba con tres esferas y fue fabricado por Tomás de Miguel, pero seguía siendo poco exacto, tanto, que a veces marcaba horas diferentes en sus esferas.
A consecuencia de estos fallos, comenzó a circular por Madrid la siguiente cantinela:
-Este reló tan fatal
Que hay en la Puerta del Sol-
dijo un turco a un español
-¿Por qué funciona tan mal?-
Y el turco con desparpajo
Contestó cual perro viejo
-Esté reló es el espejo
Del Gobierno que hay debajo-
En busca de una solución se decide contactar con el prestigioso relojero español, afincado en Londres, José Rodríguez “Losada”, quien en 1863 acepta con gusto el encargo.
Losada tenía su establecimiento en el número 105 de la prestigiosa Regent Street, y fabricó durante su vida más de 6.000 relojes de todo tipo. Sin embargo, el de la Puerta del Sol es su obra más reconocida.
El relojero no cobró nada por el trabajo y regaló la maquinaria del nuevo reloj al Ayuntamiento de Madrid.
El reloj de la Puerta del Sol tardó en construirse aproximadamente tres años.
Con gran expectación, el nuevo reloj de la céntrica plaza, se inauguró un 19 de noviembre de 1866 por la Reina Isabel II como conmemoración de su cumpleaños.
La precisión de este reloj es muy alta, sus mecanismos hacen que sólo se retrase cuatro segundos al mes.
El péndulo de este reloj mide tres metros.
Su precisión no le ha librado de protagonizar algún incidente, como en el año 1928, cuando se desprendió una de sus pesas y ésta traspasó el suelo hasta llegar al despacho principal del Gobernador.
Tampoco se libró de los bombardeos de la Guerra Civil, resultando dañadas varias de sus esferas por los efectos de las bombas.
Este reloj es todo un símbolo de la ciudad que estuvo cerca de perderse. En el año 1952 en gobierno de Venezuela, a través de su embajador en España, hizo una propuesta al Ayuntamiento de Madrid para comprar el reloj. Por suerte no se llegó a ningún acuerdo y el reloj se quedó en su casa, en la Puerta del Sol.
Este reloj comenzó a ser un icono para todos los españoles, sobre todo a partir del año 1962 cuando se retransmiten las primeras “campanadas” por televisión y su imagen se cuela en miles de hogares.
Además, también ha hecho sus pinitos en la literatura y en el cine. De hecho, aparecen en “El misterio de la Puerta del Sol”, del año 1929, la primera película sonora del cine español y en ella se oyen las campanadas del reloj, el mismo sonido que este próximo 31 de diciembre nos introducirá en el nuevo año.