Relojes alemanes. Un poco de historia y las principales marcas

La eficiencia y precisión alemana es conocida en todos los rincones del planeta. La industria alemana ha sido catalogada como una de las más prominentes a nivel mundial, alcanzando altos estándares en la manufactura de productos de ingeniería.
Esto se ha aplicado a la producción de maquinarias, herramientas eléctricas, automóviles y especialmente en la industria relojera. Alemania es hoy en día, uno de los 5 países con mayor producción y exportación de relojes del planeta. Sus marcas han llegado a altos rangos en la clasificación de calidad en la mesa taller de joyería de especialistas de todas partes, especialmente sus modelos de media y alta gama.
Aunque Suiza lleva el bastión de la producción relojera mundial, Alemania tiene una larga tradición, con una historia rica y llena de avances significativos en el arte de la producción de relojes.
Relojes alemanes: Una larga historia
Desde que los monjes sajones utilizaban un sistema de velas que se consumían a un tiempo específico y controlado, los alemanes han sido pioneros en la creación de instrumentos de medición del tiempo. Es poco conocido, pero uno de los primeros relojes de bolsillo fue inventado en Alemania.
Los famosos huevos de Nuremberg, fueron inventados por el bávaro Pedro Bell, en el siglo XVI y eran pequeños relojes que estaban diseñados para ser llevados alrededor del cuello. La producción de este reloj portátil fue posible, entre otras cosas, por la reducción significativa del tamaño del péndulo de torsión y el diseño helicoidal del muelle principal.
Su forma ovalada les dio esa denominación tan peculiar y fueron modelos muy famosos, especialmente hacia finales del siglo XVI. La industria alemana de la relojería ha estado signada por altibajos significativos, principalmente por la convulsa historia militar alemana, la cual ha estado involucrada en diferentes guerras de gran magnitud en Europa.
Precisamente la larga historia militar teutona, llevó en 1880 al ejército alemán del Kaiser a ordenar la fabricación de 2.000 relojes de pulsera para ser repartidos entre la oficialidad. Con la llegada de la primera guerra mundial, el ejército alemán ordenó la construcción de dos tipos de relojes: un reloj de pulsera para los mortíferos aviadores alemanes y otro reloj, resistente a la acción del agua y tierra, conocido entre los soldados como “el reloj de trinchera”.
Se desarrollaron dos centros relojeros de importancia en Alemania, los pueblos de Glashütte y Pforzheim, los cuales llegaron a convertirse en centros neurálgicos de la producción relojera en Europa, a la par de Suiza o Inglaterra.
Durante la segunda guerra mundial, estas ciudades fueron parte de los objetivos principales de los bombardeos aliados y la invasión soviética posterior a 1945, arrasó muchas de las fábricas de relojes alemanas.
La industria de relojes alemana quedó devastada y cual ave fénix, recobró en un lapso de pocos años su posición en la relojería mundial, siendo hoy en día uno de los epicentros de la medición del tiempo en el mundo entero.
La industria relojera alemana en la actualidad
Los grandes avances de la humanidad vienen precedidos de grandes períodos de oscuridad. Posterior a 1945, Alemania fue tierra arrasada. En un tablero de ajedrez, la URSS y los Estados Unidos, dividieron el territorio alemán en dos porciones diametralmente opuestas y con niveles de desarrollo antagónico.
El plan Marshall, ideado principalmente por americanos e ingleses, pretendía la recomposición de la industria alemana como un medio de recuperación económica integral. Por otro lado, los planes quinquenales de Stalin, pretendían levantar a toda costa a la industria de influencia soviética, lo que incluía a la República Democrática Alemana.
En un somero vistazo, esta división parecía favorecer a ambos lados del Rhin de una manera u otra. Sin embargo, existía un problema principal: Las instalaciones quedaron divididas a un lado y otro de la cortina de hierro, al igual que los principales relojeros y técnicos industriales.
No obstante, la famosa persistencia alemana obligó a compensar la falta de unos y otros, mediante la ingeniería. Esto obligó a los relojeros alemanes a aprender técnicas de relojeros rusos y checoslovacos de un lado, así como a aprender de relojeros ingleses y americanos del otro. Se produjo otro beneficio implícito: Los relojeros alemanes debieron aprender a fabricar sus propias piezas y movimientos, llegando a perfeccionar la técnica a niveles de gran precisión y eficiencia.
En los años posteriores a la caída del muro de Berlín, la industria relojera alemana ha llegado a unificarse del mismo modo que el país. Se han creado fusiones entre las principales firmas de ambos lados, creando una industria fuerte, que hoy se consolida como el quinto país en producción de relojes en el mundo y en el segundo de Europa.
Principales marcas alemanas
Los relojes alemanes de media y alta gama, han alcanzado reconocimiento mundial por ser precisos, de un diseño exterior de gran belleza y con una calidad insuperable.
Las principales marcas de relojes alemanes de la actualidad son:
- Montblanc
- Stowa
- Glashütte
- A.Lange & Söhne
- Sinn
- Junghans
- Nomos Glashütte
- MeisterSinger
- Mühle Glashütte
- Union Glashütte
Los relojes alemanes son verdaderas obras de arte. Son piezas de gran precisión, con un funcionamiento eficiente, de composición simple, con énfasis en la eficiencia y la calidad made in deutschland.