¿En qué se diferencia un cronógrafo de un cronómetro?

Si hay algo que identifica al ser humano es su eterna necesidad de complicarse la vida. Esas complicaciones, nos han hecho posible escalar evolutivamente y actualmente, hemos alcanzado niveles de progreso insospechados en épocas anteriores.
Uno de los signos más evidentes de la evolución humana, ha sido el desarrollo de instrumentos que hagan posible la medición del tiempo. Los relojes de la antigüedad solo median la hora sin una precisión determinada. Posteriormente, se añadió la medición de los minutos y luego de los segundos.
Por mucho tiempo pensamos que un segundo era la expresión mínima del tiempo y que sería suficiente como patrón de medida. Sin embargo, hemos llegado a la capacidad de medir con bastante exactitud efímeros momentos en fracciones de segundos.
Para ello, las herramientas de relojero profesional han creado mecanismos de medición del tiempo como los cronógrafos y cronómetros.
Aunque pueden parecer lo mismo y etimológicamente tengan el mismo significado, son instrumentos con diferencias muy marcadas. Para entenderlas de una mejor manera, veamos las características de cada uno.
Cronógrafo
Un cronógrafo, es una función adicional de un reloj o una complicación, en términos técnicos. El reloj, al menos un reloj mecánico, trabaja en función a tres agujas que son la expresión de 3 engranajes diferentes que dan una vuelta completa sobre su eje a 1, 60 y 3600 revoluciones por hora. Este movimiento, nos indica de forma precisa la relación entre horas, minutos y segundos, respectivamente.
Ahora bien, un cronógrafo es una adición del reloj que permite medir un período determinado de tiempo de manera independiente de la medición del tiempo regular. Generalmente se expresa en segundos y puede estar dividido en cuartos, quintos, décimas o centésimas de segundos.
Tiene la particularidad de poder reiniciar el conteo a voluntad del usuario y establece una medición bastante precisa de un período de tiempo. Muchos relojes tienen esta función añadida, siendo especialmente común en los relojes de cuarzo y digitales.
Cronómetro
Un cronómetro no es una complicación de un reloj, es más bien una denominación que refiere a un reloj de alta precisión que ha sido certificado así por un organismo técnico e independiente.
La norma ISO 3159 - Watches del año 2009, establece los parámetros exigidos para hacer la certificación de un cronómetro oficialmente reconocido por el Contrôle Officiel Suisse des Chronomètres (COSC). En este sentido, el organismo certificador, somete a pruebas al cronómetro durante 15 días en 5 diferentes posiciones y 3 temperaturas distintas.
Se establece una medición con un tiempo de control basado en un reloj atómico, documentado audiovisualmente con una cámara y se analiza la exactitud del resultado.
Se establecen 7 criterios de descarte, el reloj debe superar al menos uno de los criterios para poder recibir la certificación.
Estos criterios establecidos, medidos en segundos, son los siguientes:
- Razón de promedio diaria: -4/+6
- Razón de variación media: 2
- Razón de mayor variación: 5
- Diferencia entre razones en las posiciones H&V: -6/+8
- Razón de mayor variación: 10
- Variación termal: ± 0.6
- Razón de reanudación: ±5
Aunque decenas de marcas y cientos de modelos son sometidos a estas pruebas, no todas las firmas revelan los resultados. En algunos casos, especialmente aquellos cronómetros que serán utilizados en eventos oficiales, es imprescindible contar con la certificación de la COSC.
Marcas muy reconocidas por ser cronómetros oficiales de competiciones deportivas como Omega o Rolex, muestran los resultados en cada modelo de cronómetro comercializado.
Aplicación de los cronómetros y cronógrafos
Los cronómetros y cronógrafos, tienen una serie de aplicaciones que requieren de una medición ultra precisa de los tiempos de ejecución de alguna actividad o el tiempo de respuesta de algún elemento.
Algunas de esas cientos de aplicaciones prácticas que tienen son:
- En medicina: Se mide el tiempo de respuesta de un organismo ante un estímulo, por ejemplo la velocidad de segmentación o de coagulación de la sangre, la respuesta neuronal ante un estímulo o la velocidad de reorganización de un determinado sistema.
Esta velocidad, permite tomar las decisiones de diagnóstico o terapéuticas, en un paciente.
- En la industria: Se mide la velocidad de ejecución de una máquina, el tiempo de manufactura o de respuesta de una aplicación informática ante un requerimiento. Es muy utilizado en los estudios de tiempos y movimientos industriales.
- En los deportes: La velocidad de un atleta, el tiempo de ejecución de una actividad o la medición de los tiempos reglamentarios de una determinada disciplina, deben hacerse con cronómetros. Especialmente en competiciones oficiales como los Juegos Olímpicos, campeonatos o concursos oficiales.
Como vemos, la diferencia entre un cronómetro y un cronógrafo, no obedece a parámetros técnicos o funcionales, sino a un criterio oficial de certificación. En todo caso y aunque no nos percatamos de su utilidad, forman una parte indiscutible de eso que llamamos progreso y evolución.