El pulido en la joyería artesanal

Elizabeth Taylor dijo una vez: "Me encantan las joyas y no porque sean mías. No puedes poseer el brillo... solo lo puedes admirar".
El brillo es quizás una de las cualidades más buscadas en la joyería. El destello que producen las gemas preciosas como el diamante o el rubí, produce una fascinación hipnótica y casi mágica. El oro o platino brillante, atrae las miradas de todas las personas alrededor de la joya.
Sin embargo, las piedras y metales preciosos, no están naturalmente relucientes. Si en los escaparates de las joyerías, se exhibieran como provienen de la naturaleza, no tendrían el mínimo atractivo.
Para que una piedra de aspecto rústico, opaco y sin gracia, luzca como un refulgente diamante o como el más brillante oro, necesita de mucha dedicación, herramientas de joyería y la experticia de los mejores maestros orfebres y joyeros.
¿Cómo se logra el brillo de una pieza?
El brillo de una pieza de joyería, es producto de un trabajo muy cuidadoso y delicado. Necesita de muchas horas de esfuerzo y aplicación de años de conocimiento en piedras y metales preciosos. Existen varias técnicas aplicadas para realizar el pulido de una pieza. Dependen en gran medida de la naturaleza, resistencia, estado previo y resultado esperado.
Aunque existen varias técnicas industriales, que aplican tratamientos físicos y químicos en materiales preciosos, hoy nos concentramos en las técnicas y herramientas de la joyería artesanal.
Nos enfocamos en el pulido de piezas fundidas y esmeriladas, convertidas en piezas de joyería en estado bruto y sin pulir.
Desbaste
En esta etapa, se procede a eliminar cualquier raya que remanente como resultado del proceso de esmerilado previo o sin eliminar por completo. El proceso de desbaste, consiste básicamente, en la aplicación de una pasta que actúa como abrasivo y que elimina rastros de metal o “empareja” la superficie de la pieza.
Esta pasta, por lo general, está compuesta de un mineral de color crema y muy usado en la joyería llamado trípoli. Además se mezcla con piedra pómez y cera, la cual actúa como material aglutinante de la mezcla.
Como herramienta de joyería ideal para esta fase, se utiliza una pulidora manual, de revoluciones controlables y la cual se gradúa de acuerdo a la necesidad.
El resultado del desbaste, es una pieza libre de residuos y rayas del tosco proceso de fundición y formado. Sin embargo, la pieza, no tiene mucho brillo y aún luce bastante bruta.
Limpieza
Posterior al proceso de desbaste, la pieza mantiene restos de la pasta. Esta debe ser removida totalmente antes de pasar al proceso de abrillantado. La razón de esta fase del proceso, es eliminar los restos del material abrasivo, pues pueden incidir de manera negativa en el delicado tratamiento de dar el brillo final a la pieza.
Para ello, puede aplicar una técnica manual utilizando un cepillo con agua y jabón. Algunos joyeros, utilizan una máquina de limpieza por ultrasonidos, la cual ofrece mejores resultados finales, en un menor tiempo y con menor esfuerzo.
Abrillantado
Una vez concluidos los procesos de desbaste y limpieza, se procede a realizar un proceso de abrillantado de la pieza. Para ello, se requiere nuevamente de herramientas de joyería, abrasivos y algunos elementos secantes como el serrín de maíz.
La pulidora graduable, se utiliza con una boina de algodón suave, limpia y libre de cualquier resto metálico. Se aplica una suave capa de alguna pasta abrasiva, por lo general, se utiliza un compuesto conocido como rojo inglés o rojo de pulir.
Se aplica este compuesto sobre la pieza y de manera suave, se pasa por la pulidora hasta conseguir el resultado esperado. Es muy importante, que luego de finalizado el proceso, se someta a la pieza a un proceso de secado y eliminación de humedad, cubriendola con serrín de maíz.
Algunos joyeros, practican un segundo proceso con un pulido italiano, sin embargo, posterior a la aplicación del rojo inglés y el proceso con la pulidora, suele ser suficiente.
Pulido con Bombo
Una herramienta de joyería usada con bastante frecuencia, es la pulidora de bombo. Este artefacto, funciona como un pulidor para dar brillo a más de una pieza. Actúa con un motor que emite una vibración multidireccional en un bombo o contenedor cerrado.
Este bombo, se rellena de bolas de acero inoxidable de diferentes diámetros y un líquido abrillantador, algunos joyeros prefieren usar jabones detergentes como coadyuvante del proceso. En este proceso, la fricción con las bolas de acero, eliminan impurezas y permiten dar brillo a la pieza. Muy útil como acelerador de procesos, cuando se deben pulir varias piezas al mismo tiempo.
A pesar que el proceso de pulido pueda ser laborioso y muy minucioso, ofrece un resultado final que apreciará mucho la pieza, dando un acabado final muy vistoso y altamente valorado entre los clientes finales.